Como profesionales del mantenimiento de jardines queremos aprovechar este post para repasar las plagas más frecuentes en estos espacios verdes. Son la cochinilla, las babosas, los caracoles y el pulgón. Hay que estar alerta para detectar plagas.
Comenzamos por el pulgón. Esta es una de las plagas más frecuentes que podemos encontrar en el mundo de la jardinería. Lo primero es identificarla fijándonos en las hojas. Si las más tiernas del árbol o de la planta están levemente abarquilladas o rizadas, significará que hay una plaga de pulgón. El motivo es que los pulgones se ubican en la parte posterior de las hojas. Este tipo de plaga es muy fácil de detectar. Los pulgones se suelen detectar en los enveses de las hojas y en las yemas tiernas de la planta. Los colores de estos insectos pueden ser verdes o negros.
Una vez se haya localizado el foco o la plaga del pulgón, lo más probable es que veamos mariquitas, depredadores naturales del primero. Por eso, si se utiliza un producto químico para prevenir la aparición de los pulgones, hay que procurar que respete a las mariquitas, nuestras aliadas naturales para acabar con esta plaga.
En lo relativo a la plaga de la cochinilla, suele afectar con gran facilidad a todos los cítricos y a las plantas de interior. Las cochinillas son pequeños insectos en forma de lapa que se adhieren a la planta para absorber la savia. Como consecuencia, la planta se va debilitando hasta llegar incluso a morir. Es clave acabar con este tipo de plagas con rapidez de la mano siempre de profesionales.
El primer paso será determinar si la plaga es muy intensa o no. En caso de que sí, en Cuidado Vegetal tendremos que recurrir a insecticidas químicos. Si no lo es, con un poco de algodón empapado en alcohol se podrá acabar con la plaga de cochinilla con facilidad. En cuanto a las plagas de babosas y caracoles, existen métodos biológicos para acabar con ellas. Son plagas típicas en los cultivos de regadío y pueden provocar daños importantes. Estos moluscos provocan daños en las plantas de huerta. Son muy voraces y destrozan verduras, frutas y hojas No solo atacan las hortícolas, sino también todo tipo de plantas.
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